El cambio verdaderamente decisivo de nuestro tiempo en la consideración de la Historia fue la aparición del historiador que aspiraba fundamentalmente a comprender. Así, en la actualidad está plenamente aceptado que el fin de la investigación no es la acumulación de hechos sino su comprensión, y que ésta sólo se obtiene desarrollando hipótesis precisas. De esta forma, todo historiador no tiene más remedio que hacer algún ejercicio de selección, comparación y periodización, interviniendo, por tanto, activamente en la elaboración del conocimiento histórico. En su tarea, pues, debe relacionar unos hechos con otros, interpretarlos y elaborar hipótesis con el fin de ofrecer una síntesis explicativa.Consideramos que ese ha sido el proceso seguido en la presente publicación, con un objeto de estudio preciso: las consecuencias represivas de la Guerra Civil en Badajoz; la consulta de un amplio repertorio archivístico y oral como base de información; y construcción de un marco teórico: formulación de las hipótesis. Y en buena medida, el planteamiento de las hipótesis ha determinado, por su propia naturaleza y por las formas posibles de verificarlas, la elección de métodos y técnicas para la organización posterior de los datos, es decir, su análisis y procesamiento.