E n la evolución del período conocido como primer franquismo, su primera etapa, la posguerra, fue especialmente complicada para la población espa- ñola. Con un país aislado del exterior y destrozado en el interior tras casi tres años de enfrentamiento armado, los inconvenientes para normalizar la vida co- tidiana en ciudades y pueblos eran a veces insalvables. Y es que la sistemática utilización de la violencia continuó tras 1939, con unas consecuencias trágicas para muchos españoles. Ambiente represivo, cuando no de terror, en una socie- dad sometida a un implacable control, en que la falta de libertad y la intolerancia
se convirtieron en una constante.